Ser voluntaria en Hábitat fue la mejor decisión que pude tomar. Hablé con personas que han pasado por problemas debido a la pandemia y me hicieron ver más allá sobre la situación del país; me llenó de esperanza saber que existen organizaciones que se encargan de ayudar y de hacer la diferencia. Yo lo aplico en mi día a día, tratando de ser una mejor ciudadana, gracias a lo vivido en Hábitat.